La luna llena aulla en la cintura de mi bisnieta.
15 años, quince.
No hay puesta de largo,
la provocación reside en tus palabras
no en el tobillo que ensañábamos a los muchachos.
Oh!herencia carnal que quedas en este mundo
al que llegaste en una noche azul.
Llegaste con el Sol en tu maleta,
perdiste la vergüenza a los 5 años
tienes la sonrisa de tu padre
y el tesón de tu abuelo.
Nadie te ve llorar, más yo, que dormir
es una pérdida de tiempo, te escuho.
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