Reflejos

Aún sigues aquí,
sellando mi frente a la niñez.

Me haces reír al recordar a padre
agitando su cinturón, rompiéndolo todo
por atraparme.

Recuerdo el olor de las manzanas al vino
No me gusta el Vino!, nos miramos fijamente
como enemigos acérrimos.

Corrí a saltar la ventana que se abría a la libertad
como boca de ballena.

Horas más tarde, toque a la puerta
me corría una gota gruesa de sangre por la cara
entre mis manos una hermosa manzana.

Tú, me abrazaste
yo, sonreí.

2 comentarios:

Ana del Vigo dijo...

Corrí a saltar la ventana que se abría a la libertad
como boca de ballena.


Esto me gustó mucho Leonor

Ana del Vigo dijo...

besos